EDUCAR PARA TRANSFORMAR

La civilización empática...

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                    La humanización de nuestra sociedad y la reflexión acerca de nuestras propias raíces, son elementos que quizas la sociedad actual ha ido olvidando. Nuestra condición de gregarios, tan natural en nuestra especie y que hoy se ha ido consumiendo a partir del individualismo, del miedo y de la desconfianza.

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                      Ocuparnos del otro y no sólo preocuparnos por o del otro, como se estila hoy en día, en que cada ser humano incrementa el número de preocupaciones, sin que esto sea sinónimo de que finalmente se ocupe de ellas buscando alternativas o soluciones.

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                     La cultura de la queja es algo que se ha ido arraigando en la mayoría de nosotros y que nos impide concienciar respecto de nosostros mismos, los otros y el ambiente que nos acoge.

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¿Cuál es el aporte que cada uno de nosotros realiza para el cambio y la humanización de esta sociedad?

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¿Cuán dispuestos estamos a aportar a la humanización de nuestras instituciones?, partiendo por la escuela como una de las principales instituciones transmisoras de cultura y de valores...

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¿Cuán dispuestos estamos a mirarnos autocríticamente, a asumir nuestra responsabilidad y comprometernos a aportar para generar una transformación social?...