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Los protagonistas de la práctica educativa

TORREGO JC., (2008). El profesor como gestor del aula. En Herrán A., y Paredes J., (coord.) Didáctica General. La práctica de la enseñanza en Educación infantil, Primaria y Secundaria. España. Pp. 197-214. (*)

Marina J.M. (2001). Profesores para un mundo  ultramoderno. Cuadernos de pedagogía, nº 304, pp. 18-21(*)

García, R.J. Moreno, J.M. y Torrego, J.C. (1996). Orientación y Tutoría en la Enseñanza Secundaria. Zaragoza, Editorial Edelvives.

Presentación Capítulo 10: El Profesor como gestor del aula. Juan Carlos Torrego (pp: 197 a 214). En Didáctica General. La Práctica de la Enseñanza en Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Madrid, Mc Graw Hill, 2008.

Debemos de dejar de ser un amigo que a veces educa para llegar a ser un educador que a veces es un amigo.”

Linda Kavelin (1998).

Los colores de las flores

Mafalda va a la escuela

Torrego, Juan Carlos (Coordinador). Alumnos con altas capacidades y aprendizaje cooperativo.

Un modelo de respuesta educativa. Madrid, Fundación SM.

Presentación: "Factores del aprendizaje"

El alumnado como protagonista de la práctica educativa. Juan Carlos Torrego

Programa de atención a los alumnos con altas capacidades. Fundación Pryconsa

Sociescuela

Esquema Monografía: "Profesores para un mundo ultramoderno"

Redes: Eduard Punset

"El sistema educativo es anacrónico"

Y ahora una invitación a reflexionar...

en nuestro quehacer como docentes, en la mirada con la que observamos a nuestros estudiantes y en la visión que tenemos de la enseñanza y del aprendizaje... 

Aprendizaje 

Perspectiva del estudiante

Enseñanza

Perspectiva del profesor

Perspectiva del conocimiento

Alineamiento constructivo

                 A partir del texto se nos insta a  comprender el sentido de la actuación de un profesor es importante ubicar su función dentro de las finalidades propias de una organización particular como es la educativa. Comprendiendo la institución educativa como un espacio de realización que tiene un papel determinante en relación con los procesos de innovación.  Es el contexto en el que trabaja el profesorado, y  donde construye el sentido de sus prácticas profesionales, así como de las  propuestas de cambio. 

 

              Sosteniendo que el ejercicio de la profesión implica contar con un conocimiento especializado sobre técnicas, procedimientos así como aspectos ideológicos y filosóficos que afectan al propio sentido y finalidades de la educación. Por lo que es posible concluir que la tarea del profesorado transciende a lo estrictamente técnico y que por el contrario esta actividad tiene relación con aspectos como el tipo de valores y supuestos que pueden subyacer a los contextos, sujetos, y contenidos de la práctica educativa.  

                   En la actual sociedad del aprendizaje continuo, para sobrevivir esnecesario mantenerse en un proceso de reeducación permanente. Esto obliga al sistema educativo a ampliarse hasta satisfacer nuevas demandas sociales, definir sus metas en el horizonte  de la globalización y rediseñar el perfil del profesorado que debe llevarlas a cabo.  

                           José Antonio Marina

Dweck, C. (2007) Capítulo 7: Padres, maestros y entrenadores: ¿Dónde se originan las mentalidades (pp. 233 – 283). En: La actitud del éxito. Barcelona: Vergara ediciones.

Metas de aprendizaje v/s metas de ejecución

 

                Las distintas metas que nos planteamos en el aprendizaje a menudo tienen efectos opuestos sobre el esfuerzo con el que enfrentamis este proceso, por lo que parece importante conocer cuáles son tales efectos para así saber sobre qué metas tratar de influir y cómo hacerlo.

 

             De acuerdo al texto, el significado básico que toda situación de aprendizaje debería tener para los alumnos es el de que posibilita incrementar sus capacidades, haciéndoles más competentes, y haciendo que disfruten con el uso de las mismas (Dweck y Elliot, 1983; Alonso Tapia, 1997). Cuando esto ocurre se dice que el alumno trabaja con aquello que conocemos como motivación intrínseca, y por tanto es capaz de quedarse absorto en su trabajo, superando el aburrimiento y la ansiedad, desarrollando el aprendizaje autónomo, vale decir, buscando información espontáneamente y pidiendo ayuda si es realmente necesaria para resolver los problemas que encuentra , llegando de estra manera a autorregular su proceso de aprendizaje el que llega a plantearse como el logro de un proyecto personal. Desarrollando entonces metas de aprendizaje por sobre las de ejecución y alejándose de la visión más instrumentalista que muchos poseen del aprendizaje y por ende de la educación.

                           El énfasis en el desarrollo de las habilidades y actitudes para “aprender a aprender”  permite que los estudiantes superen sus deficiencias  y logren adquirir las competencias necesarias para transformar sus comunidades.

 

                        Para elo es necesario considerar los factores que influyen en el aprendizaje, señalando como uno de ellos, la cultura, que influye en los estilos de aprendizaje y que debe ser considerado para ofrecer una educación de calidad culturalmente pertinente, que considere las necesidades de los estudiantes, sus conocimientos y experiencias previas.

 

                           La consideración de estos factores implica que los docentes refelxionen sobre su quehacer y a aprtir de ello adopten nuevas estrategias de enseñanza que fomenten un aprendizaje significativo y activo, donde los alumnos se sientan capaces de aprender, trabajar en equipo, aplicar lo que experimentan en diferentes contextos, saber tomar decisiones y actuar en consecuencia. Como algunas de las principales habilidades que requieren los estudiantes del siglo XXI,  para desarrollarse en un mundo multi- cultural, cambiante e incierto. 

Tapia, A. (2000) Capítulo 4: Cómo motivar: condicionantes contextuales de la motivación (pp. 55-112). En: Motivar para el aprendizaje: Teoría y estrategias. Barcelona: Edebé.

                     Uno de los factores principales que condicionan el aprendizaje es la motivación con que éste se afronta. Por lo que se hace necesario facilitar el que los alumnos se interesen y se esfuercen por comprender y aprender. 

 

Ellos afrontan su trabajo con más o menos interés y esfuerzo debido a tres tipos de factores:

 

  • El significado que para ellos tiene conseguir aprender lo que se les propone y que dependerá de los tipos de metas u objetivos a los que les conceden más importancia.

  • Las posibilidades que consideran que tienen de superar las dificultades que conlleva el lograr los aprendizajes propuestos por los profesores, y que depende  de la experiencia de saber o no cómo afrontar las dificultades específicas que se encuentran. 

  • El costo, en términos de tiempo y esfuerzo, que presienten que les va a llevar lograr los aprendizajes perseguidos, incluso considerándose capaces de superar las dificultades y lograr los aprendizajes. 

 

​                     Las actividades académicas,  por tanto, tienen siempre más de un significado puesto que contribuyen a la consecución de diferentes metas.  

                           "Vivimos tiempos que se caracterizan por el aumento de la sensibilidad social sobre la necesi- dad de atender la diversidad de nuestras aulas y, con ello, el deseo de promocionar una res- puesta educativa de calidad, entendiendo que la calidad no puede disociarse de un enfoque centrado en aportar una atención a los alumnos en un contexto normalizado y de inclusión, pero que al tiempo contemple una respuesta rigurosa a las diferencias individuales que presentan los alumnos. 

 

                             Las cuestiones relacionadas con la atención a las diferencias que presentan nuestros alumnos (sean por cultura de procedencia, capacidades, intereses o motivaciones), se han convertido en cuestiones de debate e interés profesional, y también fuente del derecho a la educación. Garantizar este derecho es una de las tareas morales más nobles de la profesión docente y no podemos desconocer que las decisiones sobre la enseñanza tienen un papel decisivo en las posibilidades de garantizar el aprendizaje del alumno atendiendo a sus diferencias. Es cierto que los alumnos más desfavorecidos social y culturalmente están exigiendo un esfuerzo para compensar sus condiciones de partida frente al aprendizaje, pero no lo es menos, que hay otro grupo de alumnos con gran potencial de aprendizaje que necesitan también una atención adecuada. En este trabajo nos hemos centrado en dar una respuesta educativa a los alumnos de altas capacidades. La sociedad no se puede permitir el lujo de que en este siglo se nos sigan quedando niños sin atender, por la injusticia social que supone y por el «despil- farro» que significa no disponer de los alumnos de alta capacidad intelectual con una buena formación, cuando nuestro futuro como sociedad, como grupo, va a depender de los avances en el saber".  

                                                                          Juan CarlosTorrego Seijó

                                  La Fundación Pryconsa favorece la realización de proyectos educativos innovadores en un régimen de igualdad de oportunidades. Ha sido pionera en el trabajo con niños de altas capacidades dentro de las aulas y en la puesta en marcha de programas educativos a través de las artes.

 

La Fundación Pryconsa tiene entre sus fines fundacionales:

 

  • Favorecer proyectos educativos innovadores en un régimen de igualdad de oportunidades, especialmente los de apoyo a las altas capacidades intelectuales.

  • Atender a los sectores más desfavorecidos de la sociedad mediante ayudas a personas e instituciones de carácter humanitario.

  • Contribuir al desarrollo social participando en programas de investigación científica.

  • Colaborar en proyectos de cooperación internacional.

  • Impulsar labores de mecenazgo cultural que contribuyan tanto a generar un avance en la investigación como a enriquecer los conocimientos del público en general.

Portal de apoyo, que contiene instrumentos, estrategias, programas, entre otras herramientas de apoyo para el desarrollo de la labor docente.

El profesor como gestor del aula. Juan Carlos Torrego

Motivación y aprendizaje

¿Te atreves a soñar?

Que tan capaces somos de generar la motivación a atreverse frente a lo desconocido en la Escuela, o somos habitantes de la zona de pánico, preparándo a nuestros estudiantes para movilizarse solo en su zona de confort, en aquello que ellos conocen e incorporando de manera limitada solo aquello que nosotros conocemos, para evitar el peligro, para evitar la incertidumbre...

Es importante cuestionarse la labor de la escuela en este sentido como institución transformadora de la sociedad...

Los protagonistas de la práctica educativa

 

 

«Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su... producción o construcción.»-

Paulo Freire (Pedagogía de la autonomía. Editorial Paz y Tierra, Sao Paulo,  2004)

 

 

               Si partimos de la premisa que enseñar significa motivar e involucrar a los estudiantes en un proceso de construcción y reconstrucción de sus propios conocimientos, habilidades, actitudes, afectos, formas de comportamiento y valores,  podremos comprender que aprender no es otra cosa más que hacer que vivan y sientan que la ciencia es una actividad humana y no un conjunto de conocimientos que deben memorizar para luego repetir o recitar sin ningún fin aparente.  Y es este hecho en sí mismo, lo que da cuenta de la urgente necesidad de un cambio conceptual en la educación, centrado principalmente, en mover el centro de atención desde la enseñanza hacia el aprendizaje; reconceptualizando la actividad de estudio del alumno, considerando al profesor  como un orientador, facilitador o mediador del aprendizaje del estudiante y sometiendo a discusión la concepción de la actividad del profesor desde una perspectiva de la  educación basada en el aprendizaje, cuyo centro, entonces,  es el estudiante. 

        

               Si además entendemos, que lo que diferencia al proceso de enseñanza aprendizaje de otros procesos, es que lo que se transforma no es un objeto material inanimado, sino un ser humano, una persona, que se modifica a sí misma con la ayuda de otras personas más capaces y especialmente con la guía, orientación y mediación del profesor, comprenderemos, entonces,  que el objeto de la actividad del profesor no es exactamente el estudiante, sino más bien la dirección de su aprendizaje considerando que  para ello se debe concebir al estudiante como una personalidad plena, que con la ayuda del profesor, construye y reconstruye sus conocimientos, habilidades, hábitos, afectos, actitudes, formas de comportamiento y valores, en una constante interacción con el medio socio cultural en el que se desenvuelve.

 

                    Los motivos, entonces, que movilizan al profesor a desarrollar su actividad pueden elevar la efectividad del proceso de enseñanza aprendizaje, motivar a sus alumnos por el aprendizaje del contenido o disciplina que imparte y, al unísono, contribuir al crecimiento personal de cada uno de ellos.

 

                    Sin embargo, si los motivos son extrínsecos, con frecuencia el profesor limita su labor fundamentalmente a la simple transmisión de los contenidos de la materia, estableciendo el “facilismo pedagógico”. Las insuficiencias en la personalidad del estudiante en gran medida están condicionadas a dicho "facilismo pedagógico", que consiste en una disminución de las exigencias docentes, como la selección de tareas o ejercicios tipos que no requieren estrategias intelectuales complejas; dar al alumno facilidades adicionales excesivas para que apruebe las materias; 
 

la enseñanza que sólo persigue la reproducción de los contenidos por el alumno, que no le plantea situaciones que hagan necesaria su iniciativa y creatividad. Estas cuestiones alientan el facilismo en el aprendizaje, generando en el estudiante un rechazo hacia todo aquello que entraña dificultad y esfuerzo, por lo que a su vez atentan contra el desarrollo de sus cualidades volitivas y de valores, tales como el sentido de la responsabilidad, la perseverancia y la tenacidad ante las tareas (González O, 1995 en: “Aprendizaje e Instrucción”, Centro de Estudios para el Perfeccionamiento de la Educación Superior, Ed. Universidad de la Habana, La Habana)

                        Es por ello que los objetivos de la enseñanza deben estar en correspondencia con los objetivos de aprendizaje, es decir, con las finalidades que pretenden lograr los estudiantes; así como también con la demanda social. Constituyéndose en el elemento rector del proceso de enseñanza aprendizaje, cuando tanto los alumnos como los profesores los asumen concientemente como suyos.

 

                       Desde esa perspectiva el guión que orienta la reflexión en este primer bloque va dando cuenta en un principio del análisis y discusión respecto de los roles que componen el papel del profesor como facilitador del aprendizaje, como miembro de una organización, como orientador y gestor de la convivencia de un grupo y como tutor/profesor en el conocimiento del alumnado;  y en un segundo momento el análisis y discusión respecto del alumnado y los factores psicoeducativos y sociales que inciden en el aprendizaje como lo son el estilo de aprendizaje, la competencia instrumental, los conocimientos previos, las estrategias de aprendizaje, la motivación, el autoconcepto, el grupo clase, el equilibrio personal, el entorno familiar y el contexto social cercano.

Diario de Aprendizaje: Bloque I

Los protagonistas de l a práctica educativa.

 

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